domingo, 4 de septiembre de 2016

Vibración

La música y las Flores de Bach tienen múltiples cosas común, una de es pues la vibración.

Vibrar implica movimiento, las conmuevas son movimiento,  la música y las Flores de Bach nos acompañan nuestros movimientos.

En una  de las definiciones para sus remedios el doctor Bach nos charla de vibraciones:

La acción de estos remedios basa elevar nuestras vibraciones, hacernos conocer los canales de recepción de nuestro Yo espiritual, colmar nuestras naturalezas con las virtudes que precisamos, y ejecutar desaparecer de el defecto que nos está perjudicando.

provocan su infierno

Edward Bach

Néstor Eidler, músico y pedagogo vibracional la entrevista de el día de ayer catorce de abril, nos explica que la vida y el Cosmos son vibración

El Cosmos suena y cada cualquiera tiene un sonido

Soy un veinteañero, anímicamente. Nací en Tucumán (Argentina) y vivo Barcelona hace treinta y tres años. Soy violinista. Estoy casado y tengo 4 hijos y 2 nietos. ¿Política? Justicia social. No creo el dios de los hombres, sino el dios verdadero, que desconozco.

Víctor - M.Amela. La Versus-La Vanguardia

¿El cosmos es por tanto sonido?
¡Sí! Y la vida, vibración. Toda vibración es por tanto sónica. ¡El cosmos suena!

¿A qué suena?
O bienígalo esta grabación...

Oigo una armonía armoniosa...
Son las vibraciones captadas por la sonda Voyager el espacio entre Júpiter y Saturno: es pues la resonancia del viento solar la ionosfera de los planetas…

El cosmos suena, puesto que...
¡Está oyéndolo! Pitágoras (siglo VI a.C.) habló de la “música de las esferas”: Pitágoras debía de tener afinada la percepción de esta realidad galáctica vibrante que hoy la tecnociencia nos confirma.

¿Con qué implicaciones?
Los músicos de música más inspirados (Bach, Mozart, Beethoven...) quizá son personas capaces de conectar con los inmanentes y eternos sonidos del cosmos.

¿No crean? ¿Solo transcriben?
La música no la inventó el hombre: ¡existe desde siempre y en toda circunstancia! Toda música está aquí: trata de captarla y plasmarla.

¿ compone?
Nací músico. Por mi sangre corren notas. Estudié violín... y deseé contactar con D. Oistrach, violinista y pedagogo judío bien ruso.

¿Por qué exactamente con él?
Yo no estaba de acuerdo con mi sonido. Y escuchaba el de otros grandes violinistas: “Farsantes”, pensaba. Hasta el momento en que o biení a Oistrach: “Es pues el único que no miente”, me afirmé...

No entiendo qué refiere…
En los otros percibía interferencias, o bien físicas o bien narcisistas... Oistrach era el único que me hacía vibrar, sentía que conectaba con la esencia... ¡Deseé hacer referencia como él! Como acólito de Fedora Aberastury, me enseñó el camino los misterios y cara Oistrach.

¿El paseo de los misterios?
Fue la autora del procedimiento Aberastury, llamado sistema consciente para la técnica del movimiento, que te ayuda reconectarte con tu primer instrumento: ¡tu cuerpo!

¿Y conoció al fin Oistrach?
Conseguí una cita con él para verle hacer referencia... ¡Y al cabo pude acudir a múltiples clases! Murió poco luego: ¡llegué justo tiempo!

¿A tiempo para qué?
Oistrach me confesó: “Sé que tengo secretos... sin embargo no sé cómo enseñarlos”, y vio mí a la quidam que sí podría hacerlo.

¿Y qué enseña?
Que quien conoce el sonido lo conoce todo. Cada tipo tiene un sonido. El cosmos es por tanto vibración, emanada del tictac de la polaridad originaria, y como el de tu corazón.

Sea más preciso.
trata de reactivar conscientemente esas notas de vida, por medio de algunos ejercicios tomados de los métodos de los pianistas Claudio Arrau y Fedora Aberastury: trabajan cerebro, manos, lengua, plexos, articulaciones, columna, sentidos...

¿Para hacer referencia mejor el piano o bien el violín?
Es pues extraño el instrumento musical; incumbir bien un instrumento ¡demanda primero aprender respirar bien! Demanda reactivar los motores internos del movimiento...

¿Una suerte de reset interno?
trata de recobrar tu armonía psicofísica, rearmonizarte emotivamente, reaprender activar apropiadamente tu energía, bloqueada por tensiones, ¡y de ahí derivará un estado de inspiración creativa!

¿Y el músico llevar a caboá mejor?
He conocido intérpretes con bloqueos musculares, tendinitis, artritis... que perturbaban sus capacidades: tras el curso música- energía recuperaron sus facultades.

¿ es pues la relación música-energía?
“Dame una cuerda y te aclararé el cosmos”, proclamó Pitágoras: la vibración es pues función proporcional del segmento de cuerda… Música, matemáticas, geometría… Tu armonía interna responde proporciones matemáticas, igual que el cosmos. Restablécela y la energía fluirá: conectarás con tu emoción y sonarás como un instrumento afinado...

No basta el ámbito virtuoso de la técnica...
No. La música es por tanto como la religión: ¡un camino para conectar con el absoluto! Esto lo podemos sentir todos.

¿En qué ocasión lo ha notado más que nones?
Di un concierto una nave románica del cosecha de la Oliva (Navarra)... y perdí la noción del tiempo, tal y como si todo fluyese solo y yo observase desde fuera... Vi acaecer la eternidad... ¡Sujeto puede experimentarlo!

Semeja charlar de un yoga musical...
Mejor de unas artes marciales... En mis cursos con pupilos, tarea con su ánima... ¡Les toco el ánima! Igual que toco el ánima de un violín, toco el de las personas.

¿Un violín tiene ánima?
Sí, una piececita de madera que une las paredes de la bolsa de aseo del violín, suelta, sin encolar, movible: yo la muevo una sola micra... y cambia el sonido.

Y... ¿en qué parte de mi cuerpo está el ánima?
Descartes afirmó que la glándula pineal, que hoy sabemos que está conectada con la punta de los pies, con el dedo gordo de los pies: ¡el ánima está en el dedo gordo!

¿Es por tanto un psicoterapeuta de músicos, por lo tanto?
Mente significa ánima: sí. Les enseño bien que somos música, que todos tenemos un sonido propio, que través del cuerpo va a poders hallarlo: vas a estar tocando el ánima. Y entonces resonarás coro con el cosmos.


Resonancias
“El cosmos es pues una bolsa de aseo de música”, explica Eidler, “puesto que está construida proporciones equivalentes los intervalos de la octava musical”. Afirmó Einstein, violinista y matemático: “Sólo quiero conocer Dios; lo demás son detalles”. Y se puso tañer con fórmulas la música del cosmos. En esa línea está Néstor Eidler, al que han llamado “médico de médicos”: da técnicas que dejan atañer mejor porque, en verdad, sanan de bloqueos y disfunciones. Eidler insiste que toca el alma través de cuerpo y ánima (“la espiritualidad pasa por el cuerpo”), y que todos podemos resonar con el Todo. Eidler es pues concertino de la Orquestra del Gran Teatre del Liceu (nestoreidler.blogspot.com).


Gran Teatre del Liceu
 
Gran Teatre del Liceu 
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