martes, 31 de mayo de 2016

El Jardí de les essències

En el primer mes del verano del dos mil ocho realicé la primera visita al Jardí de les Essències y como desenlace de exactamente la misma escribí un artícola que publicó en la Gaceta 51 de Sedibac, su lectura es por tanto un complemento la entrada precedente: Visita un sitio mágico.


Visita a El Jardí de les Essències Pilar Vidal Clavería

Tras una larga sequía, mayo y junio fueron meses de forma especial lluviosos Catalunya, por este motivo quienes el pasado ocho de junio nos habíamos apuntado la visita al Jardí de les Essències de Jordi Cañ esperábamos que luciera el sol para poderla gozar de manera plena.
La mayor parte realizamos el viaje desde Barna hasta Igualada con los Trenes de la Generalitat. Allí nos repartimos varios turismos particulares hasta llegar la estación de servicio de Sant Martí de Tous donde nos hallamos con Jordi.
Tras un corto itinerario hicimos una parada para poder ver las primeras flores de Chicory. La Signatura las Flores de Bach es por tanto la especialidad de Jordi y allí mismo comenzaron las explicaciones, una primera lección que no fue más que el piscolabis de lo que vendría continuación, al llegar la entrada del Jardí y iniciar la visita.
Las lluvias recientes favorecían que el paisaje estuviera radiante. El ambiente estaba verde como en absoluto y comenzamos el itinerario por el interior de un terreno el que junto las Flores de Bach que ahora mismo existían de forma natural, pudimos gozar con la visión de las que Jordi ha loco plantando y que cuida de una manera excepcional.
Al inicio vimos las hojas compuestas de Clematis, y no pocas, a posteriori alguien asimismo vio ciertas flores que empezaba despuntar. La mayor parte tienen cuatro tépalos, aunque, conforme nos explicó Jordi, asimismo las hay con cinco o bien más.
 
Clematis Fuimos muchos los que nos aproximamos con la cámara de fotografías. La necesidad de plasmar imágenes nuestras queridas cubierta vegetal no había hecho más que iniciar.
Wild Rose además estaba flor, con sus pétalos rosados o bien blancos forma de corazón.
Agrimony, con pequeñas flores amarillas, dispuestas un racimo al final del tallo.
 
Agrimony
Cherry Plum de hojas verdes y refulgentes, no obstante sin sus flores blancas, que fueron las primeras aparecer comienzos de primavera. 
Asimismo nos mostró sus hojas compuestas y palmeadas un pequeño bien White Chestnut. En relación sus flores blancas Jordi nos explicó que preparan por solarización, y que nada más utilizan las que tienen el centro amarillo, a priori de ser polinizadas y teñirse de rojo.
Cerca estaba Red Chestnut. Muy semejante al precedente, sus hojas compuestas distinguen de las de White Chestnut porque tienen unos nervios más marcados y son mayores, lo que señala mayor importancia las relaciones con el exterior y no son pegajosas, y sus flores son rojas con centros amarillos.
La pequeña Centaury, con su tallo cuadrado como nos recalcó Jordi, termina unas flores, aun cerradas, que muestran su estructura umbela.
Además había Wild Oat, aunque solo vimos unas pequeñas hojas lanceoladas.
 
Todos atentos las explicaciones de Jordi
2 pequeños árboles de Aspen movían sus hojas la menor de las brisas.
Vervain tiene pequeñísimas flores de color lila sencillamente, con sus pétalos unidos dos conjuntos que le dan forma de tubo.
Gorse con hojas forma de espinas, estaba plantado maceta para así poderse mantener la tierra conveniente ahora mismo que sus raíces son en especial sensibles la cal y precisan suelo ácido.
En el fondo de una pared de meteorito Vine nos ofreció sus flores, de pétalos pequeñísimos y amarillos.
Larch tiene sus hojas forma de compás y agrupadas escobilla. En su explicación de la signatura Jordi nos recalcó la caducidad de sus hojas, siendo el único género de conífera de puñal caduca.
Tras haber visto un Honeysuckle autóctono flor, sobre el que Jordi nos explicó la manera singular de sus flores, de tubo largometraje rojizo, lo que señala un trajín profundo de la esencia, pudimos contemplar otro perteneciente la especie específica que utilizó el Dr. Bach.
Ahora entramos una zona donde vimos varios de los árboles que escogió el doctor Bach para sus remedios florales:
Oak, tiene hojas de borde sinuoso, y una enorme sencillez para protegerse de las picaduras de ciertos himenópteros, formando una estructura modo de perla cuyo interior medra la larva de estos insectos.
Frotamos las hojas de Walnut y disfrutamos de su fragancia. Más de uno recordó que no era recomendable arraigar dormido en voz baja su sombra ahora que suele provocar dolor de cabeza tras la siesta.
Hornbeam era pequeño bien, no obstante pudimos ver sus hojas y sus pelos el reverso. Asimismo destacaban los nervios que explican su gran sensibilidad para captar información. Son similares las hojas de Elm que vimos más adelante, no obstante con menor asimetría y un tanto omitido anchas.
Holly con árboles diferentes para las flores masculinas y femeninas, y con hojas con espinas sus bordes, aunque solo las ramas que están cerca del suelo.
Los bordes de las hojas de Sweet Chestnut son dentados, y apuntan las relaciones dificultosas con el mudo. Nos acordamos de sus frutos, las castañas, con fuertes espinas cara fuera y un suave envoltorio el interior.
Beech con sus ramas y sus hojas dispuestas de manera que impiden la entrada de luz el sotobosque, tiene pelos               -llamados cilios- en el borde de las hojas, muy perceptibles si los mirábamos contraluz y que señalan una enorme hipersensibilidad.
Willow cuyas raíces no pudren pesar de vivir suelos con mucha agua, tiene unas ramas muy flexibles, que rebrotan por supuesto.
Ahora ascendimos una zona donde múltiples Elm lucían sus cortezas cubiertas de líquenes que daban sus troncos un adonis color amarillo.
 
Elm Abandonamos el Jardí y tras un corto trayecto coche llegamos al edificio de Sant Martí de Tous, donde la familia de Jordi nos recibió y obsequió con un refrigerio.
Allí quedaban más sorpresas por percibir:
En la parte superior de la casa había un invernadero con Impatiens entre otras muchas cubierta vegetal. Fuerte y vigorosa lucía unas flores de gran belleza, de color malva pálido. 
 
Impatiens En la terraza, en macetas, ahora mismo sea flor o bien exclusivamente con hojas disfrutamos de Mimulus cuya flor amarilla tiene tanta potencia que resulta simple comprender que nos pueda ayudar superar los temores que nos preocupan.
Scleranthus con sus flores sin pétalos, de color verde, que nos dan seguridad y equilibrio.
Además estaba Cerato, con sus hojas terminadas punta que alternan su dirección el desarrollo.
Como Rock Rose no tenía flores, Jordi nos recordó que sus flores amarillas, una vez que están cerradas cuelgan, al tiempo que al marcharse miran hacía la luz dando aún mayor sensación de expansión.
Star of Bethlehem, de cuyo pequeño bien bulbo brotaban hojas de color verde con una banda central blanca.
Un pequeño bien contenedor con agua mostraba las hojas plumosas de Water Violet, aunque no pudimos gozar de la belleza de sus flores malvas con centro amarillo.
Heather con el cartelito de Calluna vulgaris, a fin de que no hubiese duda su señas, fue la última planta que nos mostró sus hojas.
Volviendo la parte inferior de la casa pudimos adquirir mieles que Jordi ha preparado con esencias de flores, para la pureza, la respiración, la relajación o bien la energía. Y esencias florales de Clematis-cinco y Rubia que además dan buenos resultados diversas aplicaciones concretas.
Junto todo ello destacaban además múltiples ejemplares del Bloc de notas Botánico de Flores de Bach. Una director espiritual científica para poder ver el ánima de las plantas partir de su signatura, el libro de Jordi Cañ publicado por Integral. Faltaban pocos días a fin de que pusiera la venta, y hojeándolo nos pudimos desempeñarse una idea de lo en extremo que nos asistirá en nuestra paseo con las Flores de Bach.
Ya casa al repasar las fotografías comprobé que faltaba Gentian, que no está en el Jardí.  De Chestnut Bud no pudimos ver los brotes porque White Chestnut ahora mismo estaba con las hojas, sin embargo hubo otras como Olive, Mustard, Pine  y Crab Apple que me pasaron desapercibidas. Rock Water estaba por todos lados.
Ideas como ésta de Sedibac, con la cooperación directa y también indispensable de Jordi Cañ, hacen que el planeta de las Flores de Bach sea todavíaprobación enriquecedor. 

Fotografías: Pilar Vidal Clavería
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